El 17 de junio fue un día especial y extraño a la vez. LLevo desde esa fecha intentando escribir esta entrada, pero cualquier cosa me parecía ridícula, y más propio de una terapia que de lo que intento con el blog, que es reirme.
Echo la vista atrás. Toca hacer balance de esta década.
Me noto cambiada, mucho, no se por qué dicen que la gente no cambia.
De acuerdo que mis valores y mis convicciones siguen siendo prácticamente las mismas, pero muchas de mis inseguridades se fueron, otras se acentuaron.
Doy mucho más valor a la sonrisa de un amigo, porque sé, que de verdad sonríe conmigo, al abrazo de mi madre, porque se leer entre líneas lo que antes se me escapaba.
Haría las cosas por segunda vez, y seguro que muchas de ellas las haría de forma totalmente distinta.
Me gustaría no haberme callado ciertas cosas, haberle echado más valor para enfrentar otras.
Pero sin duda no cambiaría el momento en que decidí embarcarme en la aventura de mi vida.
Parecía una broma.
La mayor parte de la gente no creía que lo fuese a conseguir.
Primer punto para mí. Lo hice, fui capaz, venci muchos miedos, y no me arrepiento.
Conocí gente impresionante. Me contagiasteis alegría y ganas de echar pálante con lo que sea.
Cuando la cosa se pone fea recuerdo el camino de cruces, esas rayas de comando pintadas en la cara, y una sonrisa acompañado de un VAMOS PECIA y se me hace más fácil.
Tengo mil batallitas para contar, y raro es el que medio conociendome no sabe ya que viví esta pedazo de aventura.
Muchos se ríen diciendo MILIIIIII ANDA ANDA! ES PEOR ESTA CON SU RUTA!
Pero todos abren los ojos cuando les digo que fui y soy, (porque no pienso soltar el título hasta que me muera ) RUTERA
la primera reacción es preguntar ¿de verdad? ¿ por dónde estuvisteis? MENUDA EXPERIENCIA
Y a mí, un cactus, según muchos, se me encharcan los ojos al decir, SI, LA MEJOR EXPERIENCIA DE MI VIDA.
Sé que con muchos no mantuve el contacto, por distancia, por tiempo, en muchos casos por timidez...
Lo dicho, con el tiempo voy aprendiendo y mejorando. Dicen que nunca es demasiado tarde.
Pero sé que estareis en mi mente siempre, y espero que yo en algunas de las vuestras.
Estais repartidos por todo el mundo, eso hace más mágica si cabe nuestra aventura.
Estoy segura de que estareis repartiendo vuestras sonrisas, y que en mil y un idiomas habreis dicho SOY RUTERO.
Sólo puedo decir GRACIAS, antes de empezar a ponerme demasiado melancólica.
