Por fortuna, y también debido a un aburrimiento supremo en el trabajo me dediqué a ir enlazando blogs, uno con otro.... y ahí apareció!!! BEATRIZ CONTRA EL MUNDO! esta vez, contra las salchichas.... e hizo que, aparte de reirme un montón, rememorara una dura etapa en nuestra más tierna infancia.
No..... no nos alimentaron a base de salchichas, aunque seguro que lo hubieramos agradecido más.
Es cierto, que cuando le coges gustirrinín a un alimento te cuesta mucho dejarlo.
Esto es cíclico, y por etapas, gracias a Dios, pero está bien, es correcto, y mola, poruque eres TU el que escoges dicho alimento.
Si te da por la coliflor y la lombarda..... eres rarito, pero está guay, es sano, y seguro que beneficioso para muchas cosas
Si te da por el chocolate y el chorizo.... prepárate para que tu lorza lo agradezca.Pero.... ¿ qué pasa cuando el que se obsesiona por un alimento no es otro que tu progenitor? ¿aquél que se tiene que preocupar por tu salud, tu crecimiento y tu alimentación?
pues...... que estás jodida. Tú y tu organismo.
Todo ocurrió, cuando señora madre decidió apuntarse a unas clases de gimnasia nocturna ( bueno, puede que no fuesen unas horas intempestivas, pero yo tengo el recuerdo de que era de noche, aunque el que fuese invierno también pudiera influir) y que nosotras, hermanamayor y yo, debíamos cenar a una hora prudente para ir al día siguiente al colegio.
¿y cual fue el arma de alimentación masiva que desenterró señorpadre?????
LOS HUEVOS !!!!! huevos en todas sus variantes:
Huevos con patatas
Revuelto de champiñones Revuleto de jamón
Revuelto de queso
Revuelto de queso con jamón...
En fin una variedad apabullante, llena de colesterol! a Dios gracias, los huevos eran caseros, si no estoy convencida de que habríamos mutado en algo raro, con tanta sobredosis.
¿quien sabe? igual la Gallina Caponata, también fue en su día una niña dulce e inocente, a la que su madre abandonó por unas clases de gimnasia! Que con esto de los transgénicos no se juega...
Por suerte, Señoramadre se dió cuenta de lo amarillento de nuestras pieles, y empezó a dejarnos la cena preparada, o eso, o empezó la temporada de setas y mi padre varió el menú a
SETAS AL AJILLO
SETAS A LA PLANCHA
MÁS REVUELTO DE SETAS
SETAS CON JAMÓN
CACHOPO DE SETAS....
Mi mente decidió borrarlo para no crear trauma infantil, por eso no estoy segura de cómo fue el desenlace de tan triste episodio
Feliz lunes!
Jajajajajajjja!!!!! me he reido un monton con este post! jajajajaj
ResponderEliminarYo, tengo que decirte que en mi infancia era fan incondicional del huevo frito y el pasado por agua, mi madre decia que tenía obsesion por los huevos (de gallina, eso si xddd)
Me encantaban fritos con patatas y en todas las variantes, suerte que los gustos cambian con el tiempo, sino, estaría con el colesterol por las nubes fijo!
Yo también, de aburrimiento en el curro voy a veces saltando de blog en blog y por casualidad he descubierto este, está muy chulo, me pasaré por aqui! saludos!!
Vaya, gracias por la mención, me alegro de haberte inspirado para esta entrada :)
ResponderEliminarA mi madre (ama y señora de la cocina) no suele darle por un alimento en concreto, salvo una vez que trajo a casa demasiada carne picada y la tuvo que preparar muy seguida porque se ponía mala (ha pasado casi un año y todavía recuerdo ese maratón).
La carne picada me gusta mucho, pero después de aquello ya no la como con tanto gusto.
Si tu cerebro bloqueó el desenlace de esa historia cuidado, igual es que te ponen delante un huevo y te desmayas :)